La nueva plaga de la avispa asiática que desde hace unos años ha aparecido en Gipuzkoa, ha provocado la externalización del servicio para su control a empresas de control de plagas especializadas por parte de los ayuntamientos. Con la llegada de la primavera y el verano, este insecto volverá a estar presente tras los meses de frío en que desaparece. El avance de esta plaga se considera irreversible por parte de los expertos, habiéndose multiplicado su extensión en los últimos años. Al parecer ha encontrado en Gipuzkoa condiciones óptimas para su expansión, amenazando en primer lugar a apicultores y abejas, y en segundo lugar a las zonas urbanas donde ya hizo aparición en 2014.

La avispa asiática o “vespa velutina”, es una avispa un poco más grande que la avispa común y de color marrón oscuro con franjas anaranjadas. Es una depredadora natural de la abeja autóctona, causando un grave daño a los apicultores de la zona y al propio ecosistema ya que las abejas durante la producción de la miel ejercen la función polinizadora. Al igual que muchas otras plagas, la avispa asiática llegó a Europa probablemente como consecuencia del tráfico marítimo comercial, en concreto se cree que fue a través de un contenedor que llegó a Burdeos desde China. Eso sucedió en el año 2004, encontrando las primeras apariciones en nuestra zona en Irun en el año 2010, al parecer procedente de Iparralde.
La avispa asiática se alimenta de líquidos dulces y frutas mayormente, aunque en la época de cría entre julio y septiembre, sus larvas comen insectos especialmente abejas. Suelen asentar sus avisperos cerca de los ríos, preferentemente sobre árboles de hoja caduca.
Aunque su completa eliminación resulta impensable, sí se han establecido medidas para el control de la plaga, consistiendo mayormente en la destrucción de los avisperos cuando la mayor parte de las avispas se encuentran en su interior, esto es a primera hora de la mañana cuando aún está oscuro. Las empresas de control de plagas aprovechan la llegada del otoño para detectar los nidos que quedan visibles en lo alto de los árboles. Incluso para detectar estos nidos dichas empresas han empezado a utilizar drones que permiten detectarlos sin necesidad de esperar al otoño.
En caso de que un vecino detecte un nido de avispa asiática, se recomienda dar parte a la policía municipal para que ésta inicie el protocolo de actuación correspondiente y en ningún caso intentar su exterminación por cuenta propia. Dicho trabajo debe realizarlo una empresa de control especializada, tanto para evitar daños a la población, como para que la exterminación del avispero sea más eficaz.